
José Ángel Romano Pérez
Un escritor de la legua
Poemas en vuelo
Refugiados en mis sueños
viajan conmigo unos versos,
les duele no haber sido poema
cuando abrieron sus alas,
cargan consigo el anhelo
de poder echarse a volar.
Ahora
Hay ahoras en los cuales,
escribir un poema,
dibujar una flor,
descorrer la sonrisa,
encender la ilusión,
echar a volar el abrazo,
recoger los escombros,
construir la esperanza,
exorcizar el dolor,
aliviar la angustia,
pintar cielos nuevos,
habitar un sueño,
poblar la amistad,
sentir lo vivido,
decir lo sentido,
y celebrar el amor,
se hace, a todas luces,
tarea imprescindible.
Incógnita
Qué se yo,
en una de esas mi grito se extravía
en los indecisos meandros del silencio.
A lo mejor,
no le es posible a mis poemas
desentrañar las diagonales.
Tal vez,
sus versos se demoran atrapados
en esa patraña que es el imposible.
Que se yo.
Elección
Elijo mirar,
elijo ver,
elijo crear,
elijo amar,
elijo escribir,
elijo contar,
elijo actuar,
elijo jugar,
elijo reír,
elijo acompañar,
elijo trasgredir,
elijo compartir,
elijo sublevar,
elijo ayudar,
elijo apostar,
elijo luchar,
elijo viajar,
elijo recordar,
elijo soñar,
pero, sobre todo,
ELIJO ELEGIR
Caminando
Y así ando,
por la vereda sensible,
a contramano del silencio
pateando convenciones,
desoyendo consejos,
padeciendo destrezas
puteando egoísmos,
empujando la sonrisa,
tendiendo la mano,
aboliendo certezas,
dibujando horizontes,
sublevando anhelos,
queriendo,
escribiendo,
contando,
pero, sobre todo,
sintiendo.
Ecos
Cuando vuelvo la plaza
un bullicio de gorriones
reverbera en mis silencios.
Un macilento sueño
sobrevive entre las grietas
de un hoy tan presagiado.
Sobre la vereda
un poema herido
golpea a dos bandas.
En los canteros
una sombra de rosales
extienden sus espinas.
Una paloma negra sobrevuela
y a mi lado se desmaya la utopía.
Cuando digo setenta
se enciende la melancolía,
una paloma negra sobrevuela,
la utopía se desmaya
sobre las baldosas de la plaza,
un relámpago ilumina las ausencias
anunciando el trueno,
el temporal desata su furia,
la lluvia se desploma
regando una flor roja
y los rosales estiran sus espinas.
Cuando digo setenta.
Agosto
De vez en cuando
está bueno
pelearse con lo escrito,
romper en pedazos el adjetivo,
conjugar el sustantivo,
dejar salir a la palabra
sin ninguna indumentaria
desnuda en su dolor,
de vez en cuando.
Vagido
Puede ocurrir
que la tristeza oculte las risas
la mirada se arrodille impotente
y el anhelo se niegue al intento.
A pesar de ello
más allá del silencio
guarecida en un gesto rebelde
espera la palabra que sueña.
Y un día
un esperado día
se levantará blandiendo un poema.
Entonces
celebrando el vagido
renacerá la ilusión.
Exilio
Porque ayer,
bajo los azules brillos del verano
subiendo las sierras del ímpetu
enarbolando un clavel
bebiendo las promesas del viento,
buceando en los recovecos de la teoría
combatiendo las refutaciones a la esperanza
esquivando los disparos del dolor
me refugié en relatos.
Hoy,
bajo los dorados reflejos del otoño
en la cima de la rebeldía
blandiendo el clavel
escancio sueños de futuro
navego en las aguas de la empiria
refuto al desencanto
disparando sueños
exiliado de lo virtual.
Ver
Vení
te invito a la maravilla
de mirar
allá
donde a resguardo del desdén
bajo el sol del futuro
crecen los azules retoños de la esperanza
no está lejos
ni hace falta un gran esfuerzo
solo es necesario que extiendas la mirada.
Peregrino
Soy producto de antiguos exilios,
de la obstinación de mis ideales,
de los dividendos de mis fracasos
y de la anarquía de mis temores.
Lo que escribo está amasado
con jirones de mí mismo,
fragmentos de viejas historias,
y recuerdos de las que no fueron.
Rebelado con la cordura,
camino modernos exilios,
recordando antiguas vigilias
de sueños secuestrados.
Soy, en definitiva,
la suma de muchos caminos,
obstinado caminante,
peregrino de utopías.
Lista
Por las dudas
aunque hay tiempo, mucho,
según dijo aquella gitana de Ayacucho
me puse a hacer la lista
no sea cosa que la fulana me sorprenda
con la foja llena de ganas incumplidas
¿el orden?, eso no importa demasiado
son todas cuestiones prioritarias:
algunos abrazos
muchos besos, viceversa
soltar los te quiero encarcelados
indultar locuras reprimidas
permitir un motín de sentimientos
derribar silencios a golpes de poema
sublevar esa historia tan ansiada
naufragar en costas apasionadas
colgar en el placar los subterfugios
encerrar en un baúl los circunloquios
acompañar sueños ajenos
jugar a la rayuela en la vereda
subirme de nuevo al árbol de la plaza
y, por sobre todo,
desterrar de mi lenguaje el no me atrevo.
Conjugando
A pesar de los desencantos y los desasosiegos,
de las refutaciones y las sentencias,
de los confiscadores y las apropiaciones,
de los tropezones y los fracasos,
de las derrotas y los exilios,
de las quejas y los reproches,
de los sistemas y sus fallas,
de la cordura y los consejos,
de las redes y los enredos,
de los lenguajes y las babeles,
de la indiferencia y los silencios,
de los gobiernos y las oquedades,
de las promesas y las decepciones,
de las ausencias y la nostalgia
de las cuestas y los obstáculos,
de los descensos y los manotazos,
e inclusive,
de los logros y las alegrías,
yo seguiré diciendo en poemas,
porque para mi, escribir:
es una conjugación del verbo vivir.
JARP (Mayo 2020)
Derrota
Si entrego la alegría,
si renuncio al abrazo,
si no extiendo la mano,
si no acerco el gesto,
si pierdo la memoria,
si claudico en la amistad,
si clausuro el amor,
si cancelo el ideal,
si encarcelo a la esperanza,
si no persigo utopías,
si no veo la flor,
si acepto las cadenas,
si me atrapa la cordura,
si no acompaño sueños,
si no ofrezco la sonrisa,
si no beso a mis hijos,
si no digo te quiero,
si no enarbolo mis letras,
entonces si,
estaré derrotado.
Conjugar
Hay palabras que,
si caminan separadas,
son como náufragos distantes
en busca de su propio rescate.
Se me ocurre, por caso,
y como ejemplo,
nombrar ocho, de a pares
y en mayúsculas:
AMOR, ENTREGA.
AMISTAD, DEDICACIÓN.
OÍR, ESCUCHAR.
MIRAR, VER.
Hay palabras que,
si caminan de la mano,
son capaces de alumbrar la maravilla
del verbo conjugado.
Nostalgia
Una mañana soleada
quise escribir un poema,
solo escribí un verso.
En los grises días de lluvia
sueña que se vuelve rima.
Llanto
Podría ponerme a llorar
por el tramo de vida perdido,
la distancia y la ausencia,
el faltante de abrazos,
los besos marchitos,
la enfermedad con su angustia,
las leguas no andadas,
y algunas otras cosas.
Podría ponerme a llorar
y seguramente lo haré.
Pero una vez lloradas,
secaré las lágrimas
con las palabras en vuelo
arrimando el afecto,
la escucha que abraza,
las sonrisas cercanas,
los festejos en la vereda,
los dibujos infantiles.
Después de eso,
me levantaré de nuevo,
llenaré la mochila
con los mejores poemas
y subiré por las leguas
hacia los anhelos pendientes.
Un día
Y un día,
por la oscura avenida del desaliento,
bajarán los insurgentes del desamparo,
pateando los canteros llenos de olvido,
iluminando a su paso los sueños perdidos,
blandiendo poemas rebeldes,
ahogando los mezquinos gritos
de los eternos diestros del silencio,
borrando las muecas del odio
y los estereotipos del desprecio;
entonces, en las veredas,
crecerán las sonrisas.
Y ese día,
un coro de unicornios azules
le cantará a la libertad.
Ritual
Despiertan por la noche
los sueños de mis sueños,
trémulos de poesía
caen sobre la hoja
abigarrándose en el texto,
antes de hundirse exhalarán
sus mejores recuerdos.
Oficio
Me gusta más que escribir
ir tallando poemas
los voy esculpiendo despacio
con un delicado buril.
Me cuesta a veces descubrir
el tono justo del poema,
sin convertir en silencio
aquello que quiere decir.
Me gusta más que escribir
ir regalando poemas,
tallados a golpe lento
con jirones de mi sentir.
Me cuesta a veces descubrir
cual de todos mis poemas
encontró el tono adecuado;
convirtiendo en voz su sentir.
Tinieblas
En ciertas vigilias
legiones inciertas
sitian esperanzas.
En estos asedios
ciertos recuerdos
repelen el intento.
Manifiesto
Ya es hora,
parió el tiempo el impulso
de recorrer los senderos
que el anhelo trazó,
de abrazarse al poema
que germinó en la semilla
del sueño compartido,
de escapar de la red
que ata manos y pies,
para pisar nuevamente
el suelo firme de lo real,
caminando a sabiendas
de que al final de los pasos
levantaremos las manos,
celebrando el instante
en que acariciaremos el cielo.
Respuesta 1
Aunque aprendí qué,
a pesar del boleto de vuelta
no todas las palabras regresan,
muchos poemas naufragan,
algunas historias pierden la voz
y el gesto no siempre torna en abrazo,
seguiré liberando mis sueños
para no encarcelar la esperanza.
Respuesta 2
Ser,
malabarista de sueños,
cartógrafo de emociones
equilibrista de miedos,
sacerdote de mí mismo,
profesante del afecto,
alquimista de ilusiones,
peregrino de utopías,
constructor de recuerdos,
caminante de esperanzas,
suena exagerado
pero es el mejor modo
Conjuro
Hay momentos que te cachetean
las ganas
y te da bronca
la pregunta
la duda
el silencio;
días que te buscan
por todos los rincones
los fantasmas,
los murciélagos,
la mufa y el pronóstico.
Los supersticiosos creeen
en gestos y rituales,
en el vino derramado,
hechizos bajo la luna,
en gatos negros y escaleras;
pero los poetas además conocemos
la magia por su nombre
y sabemos que tocar madera
es un conjuro de versos.
Rebeldía
(Poema escrito una tarde de abril de 2017 a orillas del Tajuña)
Allí,
donde el color de las aguas se mezcla
y el recodo deja nuestro mar a la vista,
precisamente ahí,
donde se vuelve peligro la palabra nunca
y los versos de los poemas no escritos
lideran un motín de miedos,
en ese exacto lugar,
el río nace de nuevo.
PARTIDA
Anochece,
la copa de vino,
acunado en estíos,
ofrece el último trago.
Sobre la mesa,
caen los naipes
del juego final,
al ser orejeados
muestran con desgano
su pobre identidad.
Sabedor del resultado
el jugador frunce el ceño
y con voz gastada,
mintiendo un envido,
inicia la partida.
Paisajes
No pretendo escribir
frases brillantes
reflexiones profundas
recetas de vida
o sabias sentencias,
solo quisiera
si me fuera posible
pintar con palabras
hojas en blanco
dibujando en ellas
paisajes poéticos.
Arqueología
Me gusta revisar entre los escombros
de ilusiones derrumbadas,
descubrir versos dañados
por la erosión del olvido,
levantarlos con amor
y construir con ellos un poema
para enarbolar la esperanza
de edificar sueños nuevos.
Labranza
Cual trigo maduro
siego mis emociones
para amasar con ellas
un poema estival
que como tibio pan
compartiremos al mediodía
en la mesa tendida
bajo el sol de la amistad.
Cronología circular
Con la mufa que produce la impotencia del teclado
me levanto
camino hacia la ventana
miro
hace frío
hay viento
llovizna
un perro mordisquea una bolsa
con la indolencia de no esperar nada
un pájaro vuela en círculo
con el desconcierto de haber perdido el rumbo
mi mano recorre la geografía de mi cara
con la inquietud de encontrar una respuesta
a mis espaldas
el almanaque esboza una mueca
harto de haber perdido el sentido
a su lado
el reloj de la pared se estremece
como si no tuviera razón su existencia
cada hora dura un tiempo distinto,
algunas son empujadas al abismo por sus manecillas
a otras les quito la vida con mis propias manos
y están las que sobreviven a su propio tiempo
cada vez que regreso al curso del poema.
Jardinero
Abonar el sentir
plantar el poema
regar con rebeldía
podar el dolor
aguardar por la flor,
ofrecer su color.
Regresar al poema
plantar el sentir
regar con ilusión
podar la tristeza
rebelar al color,
ofrecer la flor.
Abranecer
Y un día,
ese ansiado día,
amaneceremos al sol,
andaremos la vida,
escucharemos las voces
de los anhelos coartados,
beberemos el tiempo,
y nos abrasaremos,
así,
con falta de ortografía.
Rebeldía
Guardado dentro de mi corazón,
tengo un árbol con raíces profundas muy rojas,
copa verde frondosa y flores blancas vigorosas,
cuando estoy triste elijo sentarme a su sombra
para rebelar con poemas todos mis sueños.
Romance
Una noche cualquiera,
en el umbral del sueño,
me acunará la certeza
de estar frente a ella,
la soñaré calle abajo
bajo la luz de un farol.
Estará en la última esquina
antes de llegar al puerto,
lucirá un vestido negro
sobre su figura perfecta.
Me nombrará en voz baja
con cadencia amorosa,
tomará mi mano
llevándola a su cintura.
Caerá suavemente el vestido,
me acariciará muy despacio
y hasta el último acorde
cantará un tango ronco.
Milagro
Al reverso del disgusto,
peleando con la angustia,
desafiando a la mueca triste,
o al absurdo rictus del vacío
que empuja a la nostalgia
a navegar en el vino espeso,
esas fuleras noches de insomnio
en las que duele la ausencia
pintada en el techo de la pieza, está,
parado en el centro de la escena,
blandiendo insurgente su sonrisa,
arengando huestes de esperanza
con sublevados versos nuevos,
el cotidiano milagro de la vida.
Convocatoria poética
Anoche
soñé con antiguas vigilias,
en un coro de utopías
cantaban amaneceres,
bajo un sol esperanzado
arengaban a las palabras
refugiadas en mis libros.
Entonces
legiones de poemas,
cuentos, novelas y relatos
se apostaron a mi lado,
dispuestos a la empresa
de sitiar la ciudadela
donde encarcelaron los sueños.
Hoy
amanecí con el anhelo
de estrenar un poema
para subirme a su lomo,
acometiendo el intento
de ponerlos en libertad,
pero me doy cuenta
que no puedo hacerlo solo.
Ahora
convoco a los peregrinos
de caminos utópicos,
poseedores de palabras
refugiadas en sus libros,
vestidas de poemas,
cuentos, novelas y relatos,
así caminamos juntos
la tarea de liberarlos.
Sino
No parece posible detener al río,
su ancestral modo de andar le impide quedarse
obligándolo a alejarse de costas visitadas,
inevitablemente, vencido su plazo,
se volverá distancia,
apenas un pequeño punto
dibujado en alguna que otra memoria
si su errático andar
lo hiciese regresar a alguna de ellas,
comprenderá entonces
que no es posible abrazar dos veces la misma costa.
Rumbo cierto
Empujado por vientos de naufragio
se aleja de tierra firme el poema
navegará por mares de zozobra
hasta hundirse en costas de silencio.
Andando caminos
De tanto en tanto,
por ese arqueológico hábito
de revisar entre los escombros
quedan al descubierto fragmentos
de poemas inconclusos,
se los junta con cuidado
procurando no dañarlos,
buscando reconstruir su sentido.
A pesar de ello,
son tantos los versos perdidos
erosionados por vientos de silencio,
encarcelados detrás de las lágrimas,
sepultados en gestos de miedo,
que se vuelve imposible recitarlos.
Sin embargo,
por esa insistente manía
de recorrer nuevos caminos
a lomo de viejos recuerdos
se siguen buscando los versos
que completarán el poema.
Poema en vela
A veces
el poema es una hoja en blanco
convertida en barco de papel
navegando por el cauce de la lluvia
en busca de un puerto en ciernes
en el que amarrar la esperanza
de ser finalmente poema.
A veces
Infinitivo
Perseguir sueños
andar caminos
vadear desencantos
crecer tropezando
perder apuestas
ganar dolores
buscar refugios
refugiar ideales
recitar ausencias
perdonar olvidos
amar amores
roturar cielos
regar esperanzas
cosechar palabras
amasar historias
alimentar verdades
dibujar sonrisas
perseguir sueños.
Ser infinitivo
Ceremonia
Y también esta la hora
de costas asediadas
por legiones de poemas
gesta heroica de poeta
con arrestos de pirata
inventándose un tesoro
ceremonia pagana
refugiada del sol
en bodegones portuarios
Tal vez
Parece que la muerte anda atareada
y no se cansa
no digo la que paciente nos espera
a la hora exacta de la cita
en el punto justo en que estaremos
hablo de la muy tenaz y cotidiana
ejecutada con fruición
por la vigilia permanente
de los eternos sicarios de la vida
Tal vez vaya siendo hora
de construir una muralla de poemas
o tenderles una encerrona con sueños
una emboscada que los lleve
hasta el borde mismo de su abismo
para que salten al vacío de la nada.
Antiteorema
Desde la mesa del bar la foto mira hacia arriba
descubre mi mano en la baranda
se trepa por mi brazo y me busca la mirada
cuando la encuentra me arranca el recuerdo
salta al vacío y se lo lleva con ella
sabe que a partir de allí yo le buscaré la mirada
en las mesas de todos los bares
cuando la encuentre me devolverá el recuerdo
entonces saltaré al vacío y escribiré un poema
Ilusión poética
Tengo un poema herido hace tiempo,
lo dañó el acerado frío del desprecio.
Muchas veces intenté curarlo,
le suturé los puntos y las comas,
le inyecté signos de interrogación,
procuré reanimarlo con los de admiración,
hasta lo estimulé con puntos suspensivos.
En un último intento lo acosté entre paréntesis
y le leí cuentos de Bradbury,
todo fue en vano: desapareció y se convirtió en recuerdo.
Hace poco escribí un poema nuevo,
para que vaya en su búsqueda,
estoy ilusionado con que lo traiga de regreso.
Memoria
En ancestral ritual,
los emisarios abren sus alas,
sobrevuelan nubes sin cielo,
bajan a las ciudades,
andan calle por calle,
marcan puertas con su hiel,
vomitan sangre ausente,
cancelan umbrales,
corroen sueños,
rapiñan esperanzas,
se excitan en una esquina,
balbucean su placer,
regresan al patio de sus amos,
reciben obscenas caricias,
degluten su recompensa
y retornan a su tarea.
Ni ella ni sus amos saben,
que oculto en los portales,
un cónclave de poetas,
reescribe los poemas olvidados.
Intentar
Cada uno debe hacerse cargo
de la parte que le toca,
en la mezquina hipocresía,
en la mano negada,
en la sonrisa escondida,
en la mueca despectiva,
en la mirada egoísta,
en la voz acallada.
Pensar que ya es hora
de levantar la mirada,
con un gesto altruista
que redima el intento.
Palabras
Si aquella palabra cargada de emoción,
que subió por la ladera de mi vigilia,
no la visto con mi emoción
y con voz generosa la acerco a otra vigilia,
ni palabras,
ni emociones,
ni vigilias,
habrán tenido sentido.
Viajero
Con decisión nómada peregriné anhelos,
con pasos de Sísifo cargué sentimientos,
con rabia de débil me volví fuerte,
con sed de desierto sacié mis urgencias,
con oídos de buscador acepté verdades,
con horizonte de Ítaca llegué a muchas costas,
con artesana paciencia esculpí recuerdos,
con porfía vital tallé sueños nuevos,
con voz alquimista los convertí en conjuros,
con manos amantes los colgué en balcones,
con resignación de fracaso junté los vacíos,
con rebeldía de esclavo pisoteé los miedos,
con antiguo oficio calafateé las heridas.
Con vocación de argonauta volví al mar.
Está
A contramano del desvelo,
a horcajadas de una angustia,
en la oscuridad del silencio,
renegando del fracaso,
navegando en barcos de papel
por el curso de un río incierto,
aferrado a lo posible,
guarecido entre versos
que dibujan amaneceres,
aguardando en esquinas de vacío
deshojando flores perdidas,
desafiando a lo incierto
o arengando a lo imposible
para fecundar a la ilusión:
está el amor.
Agosto
Y de pronto,
la vida se nubla
el viento castiga
la paloma tirita
su vuelo vacila
sus alas no pueden
se hunde en el cielo
y su risa se ahoga.
Sobre el horizonte
cae la tarde
inaugurando el dolor
y nace la nostalgia
vestida de ausencia.
Vigilia
Aguas abismales
vuelo hundido,
pesar.
Diagonales cobardes
lagrima amarga,
desierto.
Mar en ruinas
rumbo vacío,
zozobra.
Vestigio de risas
madrigal de recuerdos,
vigilia.
Poema insomne
Hoy no es hoy,
tampoco mañana,
ni siquiera es ayer,
es un recoveco absurdo
en el que andamos perdidos
entre los restos de la nada.
Es la mueca vacía
de un poema no escrito,
un agónico grito
desgarrando la piel,
sangrante de dolor,
del verbo no conjugado.
Exiliado
Empujado por los vientos del exilio
desembarco en un páramo solitario,
esperanzado camino por mi orilla
y comienzo a recoger sueños nuevos.
Los animo con voz cálida
y los visto con tejido de mi alma,
acuciado por un deseo sublevado
los fecundo con mis versos más preciados.
Con nuevo oficio soplo doradas botellas,
en ellas refugio sublevados poemas
para ofrendarlos a una ceremonia de olas
que los llevarán hacia costas de soledad.
Esperanza
En atardeceres sombríos,
sobre sueños perdidos,
pongo a cantar mis poemas
sublevando sus versos,
quemándolos en mi fuego,
elevando hacia el cielo
columnas de vida,
buscando recuerdos
para acercar a mi mirada
el futuro soñado.
Naufragio
Duele hondo el verbo inconjugado,
pantomima cruel de aquel absurdo.
Se desgarra la voz con que me cubro
del insistente recuerdo de ese cielo.
Naufrago en el barro de mi llanto
y alumbro este poema en duelo.
Sus versos querrán llorar el vuelo
mas se ahogarán en la voz de su vagido.
Ella y Él
Él
sitió sus costas.
Ella
le permitió sitiarlas.
Él
arribó a su corazón.
Ella
lo dejó desembarcar.
Él
le prometió poblarla.
Ella
se presintió habitada.
Él
la cubrió de engaños.
Ella
se sintió despoblada.
Él
se bebió sus sueños.
Ella
se quedó vacía.
Él
desplegó sus velas.
Ella
se subió a cubierta.
Él
se empeñó en dejarla.
Ella
naufragó en sus entrañas.
Ellos
se hundieron juntos.
Sentimientos
De tanto en tanto,
en el país de los sueños tardíos,
alguna palabra rebelde
retrata a un silencio anhelante
fecundándolo con voces
para parir un bello poema.
Celebración
Por las hileras del tiempo
vendimié esperanzas,
elaboré con ellas
este poema del estío
para celebrar juntos
la ceremonia de la vida.
Silueta
Carga un dolor escondido
en los blancos pliegues del alma
camina sobre los escombros
de sonrisas derrumbadas.
Busca una plaza desaparecida
en la que habitaba un sueño,
un hilo de luz cruza su memoria
reflejando una silueta en vuelo
y su sombra la empuja a seguirla
ella extiende su mano
desangrándose en el grito.
Raíces
A orillas de la nostalgia
fecundadas por recuerdos
y engarzadas con palabras
me fueron creciendo raíces.
Buscando hacerse camino
se convirtieron en historias
que encaramadas a un sueño
se echaron a volar.
A orillas de un mar
empujadas por su historia
alumbraron la fantasía
de regresar al hogar.
Futuro
Con dolor viejo
pariré versos nuevos,
sueñan futuro.
Mirada
Entre la bruma
esconde un poema
el sol otoñal.
Sombras
Una tenue bruma cubre el camino,
tras ella vislumbro viejos días felices.
Estiro la mano, se desvanece: es nostalgia.