23 de julio: Etapa cuarenta y cuatro, de Arzúa a O Pedrouzo
La emoción de saber que estábamos tan cerca de Santiago nos hacía acelerar el paso y nuestra conversación se centraba en imaginar como sería el sentir al llegar a la plaza del Obradoiro, esa meta que veníamos buscando desde cuarenta y cuatro días atrás.
Llegamos a O Pedrouzo a la tarde, nos alojamos y salimos a caminar un poco por el pueblo. Tomamos un café en un muy bonito bar y luego de un rato, empujados por las ganas de que llegara el día siguiente para iniciar la etapa más buscada, nos fuimos a cenar. En el brindis de la foto se empieza a insinuar la alegría que presentíamos nos embargaría en unas horas.
Continuará en: ¡Última etapa!, de O Pedrouzo a Santiago de Compostela